miércoles, 5 de abril de 2017

Tortugas de agua

TORTUGAS DE AGUA

Trachemys spp., Pseudemys spp., Mauremys spp., Crysemys spp.

Longitud: 28 cm hembras, 13 cm machos

Longevidad: hasta más de 40 años

En la naturaleza viven en ríos, pantanos, lagos, estanques y en general en aguas con corrientes lentas, poco profundas y con fondos lodosos o arenosos con abundante vegetación, donde las orillas sean accesibles y estén soleadas gran pare del día.

¿Cómo la tengo que mantener?

Lo más recomendable es que vivan en estanque en el  jardín o terraza al aire libre durante los meses cálidos y en el interior el resto del año. Cuando se alojan en casa es necesario diseñarles un acuaterrario adecuado. Deberá tener una parte con agua donde la tortuga se pueda sumergir y una zona terrestre en la que pueda salir a tomar el sol.





Necesitan un aporte de radiación solar directa importante, ya que la radiación ultravioleta que proporciona el sol es imprescindible para poder calcificar correctamente los huesos. En el caso de tenerlas en el interior, tendremos que proporcionarles la radiación UVB artificialmente mediante un fluorescente especial para reptiles o una bombilla de vapor de mercurio. Debemos recordar que los fluorescentes se han de cambiar cada 6-8 meses aunque sigan emitiendo luz y que, tanto el fluorescente como la bombilla, no deben estar protegidos por ningún cristal, plástico o tela mosquitera. Se suele hacer un ciclo día-noche de unas 12 horas. Las temperaturas aconsejadas van desde los 25º a los 30º, con una diferencia térmica entre noche y día de unos cinco o seis grados. Son animales estacionales y en los meses de frío hivernan. Notaremos que cuando empieza a bajar la temperatura la tortuga pierde actividad y come menos. Deben ser introducidas en un contenedor con un poco de agua y ser mantenidas en locales no caldeados. Las tortugas que acaban de nacer o cualquier tortuga que no esté en perfecto estado de salud no deberían hivernar para aumentar la supervivencia.






¿Qué come?

Estas tortugas son carnívoras aunque de adultas pueden llegar a comer pequeñas cantidades de vegetales. Se les puede dar todo tipo de pescado fresco o congelado (evitando el pescado azul), carne (menos cerdo), lombrices,  insectos, bivalvos y moluscos. Lo más importante es que la dieta sea variada y no nos limitemos a darle una o dos cosas durante toda su vida, ya que a la larga tendrá deficiencias alimentarias, por esto, es un error proporcionar una alimentación basada solo en pequeñas gambas liofilizadas.





¿Se han de vacunar o desparasitar?

No hay ninguna vacuna para tortugas, en cambio, sí que es muy recomendable desparasitarlas rutinariamente una o dos vez al año frente a parásitos internos. Lo mejor es hacer un análisis de una muestra de heces para determinar qué parásitos tiene y, así, instaurar el mejor tratamiento posible. Las épocas más recomendables para la desparasitación son la primavera y el final del verano. Así, eliminaremos los parásitos que hayan crecido durante la hibernación y, a final de verano, limpiaremos su tránsito intestinal para que se vaya a dormir en mejores condiciones.





¿Me puede pasar alguna enfermedad?

Los reptiles pueden ser portadores de algunas bacterias y parásitos que pueden pasar a las personas sin que el animal muestre signos de enfermedad. La enfermedad más importante y conocida es la Salmonelosis. Tienen más riesgo de infección los niños pequeños, las personas mayores y aquellas que estén muy inmunodeprimidas. Si hay personas con riesgo en contacto con el animal se puede realizar un análisis para confirmar o descartar la presencia de este microorganismo. En caso afirmativo podemos establecer un tratamiento para eliminar la bacteria. De todas maneras, con una higiene normal se reducen al mínimo las posibilidades de contagio; debemos lavarnos las manos después de manipular el animal, no deberemos dejar que se pasee por la cocina o lugares donde se prepare comida y tirar el agua de limpieza del terrario y las heces del animal al water. No deberemos dar besos al reptil y desinfectar periódicamente el terrario con agua y lejía. Hay que recordar que ninguna tortuga, y en particular las procedentes de América del Norte que se adaptan muy bien a nuestro clima, debe ser liberada en la naturaleza. Estos animales han llegado a reproducirse en muchas zonas, ocupando y desplazando al galápago europeo, que ya estaba de por sí amenazado y alterando nuestros ecosistemas.




Fuente: Xavier Valls ( Clínica Exotics)

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