miércoles, 2 de abril de 2014

LA GOTA EN AVES EXÓTICAS




Introducción

La gota es una patología que consiste en el depósito de uratos (cristales de ácido úrico) en los órganos internos y en las articulaciones (gota visceral y gota articular). Suele ser producida por un mal funcionamiento de los riñones.

Las causas potenciales de la gota son las siguientes:

-Altos niveles de proteína en la dieta

-Exposición crónica a tóxicos renales

-Patologías que cursan con insuficiencias renales


¿Cómo se forma el ácido úrico en las aves?

Todas las especies aviares consumen proteína, que es degradada en aminoácidos que son absorbidos  en el tracto digestivo. Algunos de estos aminoácidos vuelven a formar proteínas en el organismo del ave (necesarias para el crecimiento y la renovación de tejidos) pero otros son utilizados en producir energía a nivel hepático. Cuando esto ocurre, la porción nitrogenada sobrante de los aminoácidos, aparece en forma de amoníaco, que resulta tóxico. Para paliar esta toxicidad, tanto aves como reptiles, transforman el amoníaco en ácido úrico (mucho menos tóxico). Este ácido úrico es eliminado a través de los riñones en forma de uratos, su forma cristalizada. La falta de eliminación del ácido úrico del organismo es lo que causa la gota y normalmente está asociado a insuficiencia renal.



Tenemos dos tipos de gota:

GOTA VISCERAL

Se caracteriza por los depósitos blancos en forma de “escarcha” sobre los órganos internos, visible en necropsia. Normalmente, en estos animales el nivel de ácido úrico en sangre puede aumentar de 5’6 mg/100 ml a 44 mg/100 ml. Si estudiamos los riñones microscópicamente, también podemos observar impactación de cristales de urato en sus estructuras tubulares internas.

La gota visceral tiene múltiples causas, entre ellas:

-Infecciones de los riñones (polyomavirus)
-Exposición a micotoxinas.
-Dietas ricas en calcio (especialmente, suplementadas) y bajas en fósforo (precipitación de cristales).
-Exceso de sodio en la dieta
-Falta de vitamina A o exceso de vitamina D
-Dietas muy ricas en proteína (más de 30%). Produce gota a largo plazo.
-Falta de agua en la dieta
-Aguas excesivamente duras y ricas en sales metálicas (predispone)
-Micotoxinas (producidas normalmente por Aspergillus, contaminando los alimentos)
-Antibióticos nefrotóxicos (como la gentamicina)
-Toxicidad por desinfectantes
-Toxicidad por metales pesados (zinc, plomo)
-En aves jóvenes, por incorrecta incubación.
-Senilidad (fallo renal progresivo multifactorial)




GOTA ARTICULAR

Es más rara, aunque se suele ver en periquitos comunes. Se produce un depósito de uratos en las articulaciones, causando inflamación y dolor. Es un proceso crónico que suele tener una predisposición genética (periquitos, ninfas, canarios). Las causas suelen ser las mismas que en la gota visceral. Es más típica de aves rapaces. Podemos observar las lesiones de las aves afectadas engrosadas y enrojecidas.





Síntomas de la gota (puede darse alguno de ellos, todos a la vez o incluso ninguno):

-Polidipsia (el ave bebe más de lo normal)

-Pérdida de peso

-Mal aspecto del plumaje y/o picaje

-Dificultad para volar o caminar, dolor en las extremidades (gota articular). Las aves suelen permanecer en el fondo de la jaula.

-Inflamación de las articulaciones, presencia de placas subcutáneas

-Debilidad, postración, apatía.

-Muerte súbita

Muchos de estos síntomas también se presentan en otras patologías. Un examen veterinario exhaustivo es útil para hallar la causa y poder dar así el tratamiento más conveniente.

Normalmente, los problemas de gota ocurren en aves adultas, alimentadas con dietas muy ricas en proteína y suplementadas con calcio y vitamina D. Esto no implica que aves jóvenes no puedan verse afectadas, especialmente si se les ha dado una dieta excesivamente energética para sus necesidades.

¿Cómo diagnostica la gota un veterinario?

-Niveles de ácido úrico en sangre. Es importante que la extracción se realice directamente de vena, para evitar contaminaciones. Es difícil de evaluar, ya que el ácido úrico tiene fluctuaciones diarias al igual que pueden darse falsos negativos. Es importante, que el ave esté en ayunas en el momento  de la extracción (posible falso positivo).
-Análisis líquido articular: buscaremos cristales.
-Radiografía.
-Examen de los uratos para descartar infecciones bacterianas: poco fiable.
-Hemograma y bioquímica general (para ver el estado de salud del animal y los órganos afectados)
-Endoscopia: diagnostico de la gota visceral.

Hay que tener en cuenta que la historia clínica es muy importante, por lo tanto como propietarios no hay que omitir ningún detalle.
Las lesiones suelen evidenciarse muchas veces en la necropsia, cuando el animal ya ha muerto.


Tratamiento de la gota

Implica una mezcla de mejora en el manejo con una pauta farmacológica, según el caso:

-Aumento en la toma de líquidos: evitar la deshidratación. Si un ave está excesivamente deshidratada, debería visitar el veterinario para que se le apliquen fluidos vía intravenosa o intraósea.

-Cambiar la dieta del ave y adecuarla a sus necesidades de proteína y grasa. Hay que pensar que por mucho que se parezcan un loro amazónico y un yaco no tienen las mismas necesidades, por lo tanto su dieta no tiene porque ser la misma. Las dietas de aves de corral son totalmente inadecuadas para aves mascota, ya que su fin es que las aves de producción engorden al máximo en el mínimo tiempo posible y contienen enormes cantidades de proteína.

-Retirar la fruta y la verdura no consumida durante el día del plato para evitar la contaminación.

-Evitar comprar el alimento (semillas, pienso, papilla) a granel.

-Pesar al ave periódicamente y controlar su masa muscular pectoral.

-Tratamiento antiinflamatorio, para paliar el dolor.

-Tratamientos específicos (ej. Allopurinol)

-Cambios en el entorno del ave, para facilitar su movimiento (en casos de gota articular con dolor)

Hay que tener en cuenta que la gota tiene un pronóstico muy reservado, especialmente si hay daño renal severo irreversible.



¿Cómo prevenir la gota?

-Dieta equilibrada y adecuada para cada especie.
-Ejercicio diario (vuelo, caminar, etc.)
-Exposición a la luz natural
-No dar suplementos a no ser que lo prescriba el veterinario
-Evitar automedicar a las aves
-Ofrecer alimentos ricos en agua (verduras frescas, fruta, zumos, etc.)
-No comprar los alimentos a granel para evitar la contaminación por toxinas fúngicas.
-En general, evitar el acceso del ave a lugares con presencia de tóxicos

Cabe decir, que la gota no es un problema exclusivo de aves en cautividad y que algunas especies salvajes también la sufren.

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