¿Qué es la leishmaniosis canina?
Es una enfermedad grave que puede llegar a ser mortal para los perros.
Puede afectar también a las personas y se transmite a través de la picadura de un insecto llamado flebotomo.
Los signos clínicos de la leishmaniosis canina son varios y diferentes y puede que no se presenten todos o incluso que no se presente ninguno si el animal está en estado subclínico.
El riesgo de contagio existe siempre, por lo que es muy importante que el perro esté protegido los 12 meses del año.
Conoce al flebotomo
Los flebotomos, son insectos nocturnos, por lo que su momento de mayor actividad se registra al atardecer.
Son los responsables de transmitir la leishmaniosis canina.
Entre otras características externas distintivas, destacan su cuerpo peludo y la posición de sus alas (en ángulo sobre el abdomen) cuando están en descanso.
Esta postura cambia cuando se disponen a morder, momento en el que danzan en círculos alrededor de la parte del cuerpo del hospedador elegida para la picadura.
No es fácil identificarlo. El vector implicado en la transmisión es el flebotomo, insecto de tamaño reducido (de 2 a 3 mm de longitud), de color amarillo-pajizo y cuyo cuerpo, incluidas alas y extremidades, se encuentra cubierto de abundantes pelos. Su período de actividad coincide con los meses más cálidos, aunque puede variar en función de las condiciones climáticas. Se caracterizan por su actividad al anochecer, siempre que las temperaturas superen los 16-18ºC y la lluvia y el viento no estén presentes.
Poseen una notable atracción por la luz. Es típico su vuelo silencioso, a diferencia de los mosquitos, y su alcance es relativamente limitado (aprox. 2 km). Sólo las hembras se alimentan de sangre y por lo tanto son las únicas transmisoras de la enfermedad.
El flebotomo vive en zonas cálidas y secas. Por tanto, la época de mayor riesgo de transmisión del parásito coincide con la primavera y el verano y en las zonas más cálidas de España el riesgo se prolonga durante todo el año.
Por lo que es muy importante que el perro esté protegido los 12 meses del año.
Ciclo de la leishmania
1-FLEBOTOMO
El flebotomo pica a un perro infectado de leishmania e ingiere el parásito.
2-CONTAGIO
Este flebotomo ya infectado, pica a otro perro sano sin Scalibor inoculando el parásito.
Le contagia la leishmaniosis canina.
3-EL PERRO ENFERMA
Incidencia en España
La incidencia de la enfermedad varía de unas zonas a otras, dependiendo de factores ambientales como son temperatura, humedad y situación geográfica.
Tratamiento y prevención
El tratamiento de la leishmaniosis canina es largo y complicado y sólo resuelve los síntomas. El animal, si es diagnosticado y tratado a tiempo, recupera su calidad de vida, aunque permanece infectado y positivo a leishmania.
Por ello, la forma más barata y eficaz de control de la leishmaniosis en los perros, es proteger frente a la picadura de los flebotomos que son los transmisores de la enfermedad, colocando a los perros collares impregnados con deltametrina u otros compuestos similares, así como el uso de pipetas repelentes.
Además hay que tomar algunas sencillas precauciones como:
Limitar los paseos nocturnos con el perro en la época de mayor incidencia.
Poner mosquiteras de malla fina y dejar que el perro duerma en casa durante las horas nocturnas.
Siguiendo estas indicaciones, limitaremos las posibilidades de que nuestro perro pueda contagiarse.
Acude a tu veterinario de confianza para que te aconseje sobre cómo proteger a tu perro de esta grave enfermedad y para que proceda a realizar las analíticas pertinentes de forma rutinaria para verificar que el animal no haya sido infectado.
Es una enfermedad grave que puede llegar a ser mortal para los perros.
Puede afectar también a las personas y se transmite a través de la picadura de un insecto llamado flebotomo.
Los signos clínicos de la leishmaniosis canina son varios y diferentes y puede que no se presenten todos o incluso que no se presente ninguno si el animal está en estado subclínico.
El riesgo de contagio existe siempre, por lo que es muy importante que el perro esté protegido los 12 meses del año.
Conoce al flebotomo
Los flebotomos, son insectos nocturnos, por lo que su momento de mayor actividad se registra al atardecer.
Son los responsables de transmitir la leishmaniosis canina.
Entre otras características externas distintivas, destacan su cuerpo peludo y la posición de sus alas (en ángulo sobre el abdomen) cuando están en descanso.
Esta postura cambia cuando se disponen a morder, momento en el que danzan en círculos alrededor de la parte del cuerpo del hospedador elegida para la picadura.
No es fácil identificarlo. El vector implicado en la transmisión es el flebotomo, insecto de tamaño reducido (de 2 a 3 mm de longitud), de color amarillo-pajizo y cuyo cuerpo, incluidas alas y extremidades, se encuentra cubierto de abundantes pelos. Su período de actividad coincide con los meses más cálidos, aunque puede variar en función de las condiciones climáticas. Se caracterizan por su actividad al anochecer, siempre que las temperaturas superen los 16-18ºC y la lluvia y el viento no estén presentes.
Poseen una notable atracción por la luz. Es típico su vuelo silencioso, a diferencia de los mosquitos, y su alcance es relativamente limitado (aprox. 2 km). Sólo las hembras se alimentan de sangre y por lo tanto son las únicas transmisoras de la enfermedad.
El flebotomo vive en zonas cálidas y secas. Por tanto, la época de mayor riesgo de transmisión del parásito coincide con la primavera y el verano y en las zonas más cálidas de España el riesgo se prolonga durante todo el año.
Por lo que es muy importante que el perro esté protegido los 12 meses del año.
Ciclo de la leishmania
1-FLEBOTOMO
El flebotomo pica a un perro infectado de leishmania e ingiere el parásito.
2-CONTAGIO
Este flebotomo ya infectado, pica a otro perro sano sin Scalibor inoculando el parásito.
Le contagia la leishmaniosis canina.
3-EL PERRO ENFERMA
Incidencia en España
La incidencia de la enfermedad varía de unas zonas a otras, dependiendo de factores ambientales como son temperatura, humedad y situación geográfica.
Tratamiento y prevención
El tratamiento de la leishmaniosis canina es largo y complicado y sólo resuelve los síntomas. El animal, si es diagnosticado y tratado a tiempo, recupera su calidad de vida, aunque permanece infectado y positivo a leishmania.
Por ello, la forma más barata y eficaz de control de la leishmaniosis en los perros, es proteger frente a la picadura de los flebotomos que son los transmisores de la enfermedad, colocando a los perros collares impregnados con deltametrina u otros compuestos similares, así como el uso de pipetas repelentes.
Además hay que tomar algunas sencillas precauciones como:
Limitar los paseos nocturnos con el perro en la época de mayor incidencia.
Poner mosquiteras de malla fina y dejar que el perro duerma en casa durante las horas nocturnas.
Siguiendo estas indicaciones, limitaremos las posibilidades de que nuestro perro pueda contagiarse.
Acude a tu veterinario de confianza para que te aconseje sobre cómo proteger a tu perro de esta grave enfermedad y para que proceda a realizar las analíticas pertinentes de forma rutinaria para verificar que el animal no haya sido infectado.