Gastritis por pelo. Tricobezoares o “bola de pelo”
A veces acuden a consulta gatos con sintomatología respiratoria. El propietario suele describir tos y estornudos constantes acompañados de vómitos improductivos. Tras realizar la anamnesis y comprobar la cartilla se observa que tienen toda la vacunación en orden y se descarta (en primera instancia) un complejo respiratorio felino. A la exploración no se encuentran signos clínicos respetables, la auscultación cardiopulmonar es normal. La temperatura también es normal.
Por lo que se suele realiza como prueba complementaria una radiografía abdominal simple.
La radiografía evidencia un patrón bronquial leve, que se interpreta junto con los signos clínicos como de apariencia normal. A nivel abdominal se observa una imagen compatible con fecaloma y el estómago aparece con abundante contenido y paredes ligeramente engrosadas, de lo cual se deduce que el gato no tiene un problema respiratorio como sospechaba su propietario, sino digestivo por irritación gástrica y estreñimiento. Si se observa con atención el estómago se puede ver la presencia de contenido con forma y abundante gas, ambos datos son relacionables con la presencia de material compatible con un tricobezoar ó “bola de pelo”.
La bola de pelo se une a la comida y los jugos gástricos, aumentando su tamaño en forma considerable y produciendo signos clínicos de cuerpo extraño, sobre todo gas. El tricobezoar, adquiere forma y radiodensidad particular. No hay que guiarse ante la sospecha de una bola de pelo por la presencia de gas, ya que una comida de difícil digestión también puede producir meteorismo .
Esto es un ejemplo de imagen radiográfica del paciente que se describe en el caso clínico.
Obsérvese el engrosamiento leve de las paredes del estómago junto con su abundante contenido.
La ‘bola de pelo’ se remarca con la flecha, al adherirse a la comida adquiere ese aspecto característico. Por último, el intestino muestra una imagen compatible con retención fecal importante.
La sintomatología respiratoria simplemente se debe a una irritación de las vías respiatorias altas por los intentos constantes de vómito para expulsar las bolas de pelo.
El tratamiento a seguir es sencillo pero se recomienda visitar al veterinario cuanto antes.
La forma de prevención es utilizar malta para gatos o piensos que incluyan la malta en su composición, así como cepillar a diario a su mascota.