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miércoles, 5 de abril de 2017

TRICOMONIASIS AVIAR

Tricomoniasis Aviar


La tricomoniasis aviar, producida por el protozoo Trichomonas gallinae, es probablemente la enfermedad parasitaria más antigua conocida en la fauna salvaje. 

El hospedador principal de T. gallinae son las aves de la familia columbidae, que tienen una elevada prevalencia de tricomoniasis sin manifestar la enfermedad, aunque también se puede infectar un gran rango de especies aviares. 

Síntomas

La sintomatología de esta enfermedad depende de la cepa del protozoo y del sistema inmunitario del individuo infectado, pudiendo éste último controlar las cepas poco patógenas e impedir la progresión del protozoo. La forma clásica de expresar la enfermedad es la formación de placas caseosas en boca, esófago y buche, pero hay otras formas como la infiltración ósea de las tricomonas en el cráneo o migraciones vía sanguínea a órganos parenquimatosos. 

Las cepas débilmente patógenas pueden causar apenas más que una salivación excesiva e inflamación de la mucosa de la boca y faringe. Si por el contrario son muy virulentas, se puede llegar a producir lesiones muy graves en la cabeza, cuello y buche, o invadir también hígado, pulmones, pericardio, peritoneo, sacos aéreos y páncreas.





En los casos en que se presenta grave caseificación de la boca y faringe, la muerte puede producirse por el ayuno causado por la obturación del esófago o asfixia debida a la oclusión de la tráquea, más bien que por un fallo orgánico producido por las lesiones.





Distribución 

El crecimiento continuo de la población de palomas y su naturaleza cosmopolita hacen que hoy en día haya una distribución mundial de esta especie, siendo las responsables de la distribución y mantenimiento de prevalencia de tricomoniasis en casi todo el mundo. 


Transmisión

La transmisión de esta enfermedad puede ser vía directa, por contacto directo, o vía indirecta a través de la alimentación o el agua. Esta vía indirecta es la razón por la que se puede infectar un rango tan amplio de familias de aves, muy distintas a los colúmbidos, como son las aves de presa, carroñeras, paseriformes, fringílidos, psitácidas, otídidos o aves de corral. 





Algunas especies están más adaptadas, como las palomas, que con un buen sistema inmune pueden estar infectadas sin mostrar síntomas y actuando como portadoras. Por el contrario, hay especies más susceptibles, que sin un buen sistema inmunitario manifiestan sintomatología. Para un veterinario de fauna salvaje es esencial conocer esta enfermedad a fondo, debido a que la tricomoniasis tiene un rol importante en las aves silvestres.

Diagnóstico

En el reconocimiento médico del animal ingresado, se empieza con una exploración externa y se complementa con analíticas (hematología, parasitología, microbiología), radiografías, etc. Se anota en la ficha las lesiones detectadas en la exploración; en el caso de la tricomoniasis se observarían placas amarillentas en garganta y buche, debilidad, apatía, salivación, y, menos frecuentemente podría tener migración de las tricomonas en otros órganos parenquimatosos. 

En muchas ocasiones se trata de un ejemplar joven, el último polluelo del nido que se encuentra más débil y desnutrido y presenta dichas placas caseosas. 

El diagnóstico diferencial para estos síntomas es básicamente tricomoniasis y capilaria (un nematodo); la candidiasis también entra en el diagnóstico diferencial porque puede formar placas, pero no es tan común. Visualmente hay dudas para distinguir tricomoniasis y capilaria; en capilariasis las placas son menos prominentes y suelen ser blancas, a diferencia de las tricomonas que suelen ser amarillas. 

Así pues, para el diagnóstico definitivo, se toman muestras con un hisopo y se observa en el microscopio óptico en un portaobjetos, con suero fisiológico y a 100 aumentos. 






Tratamiento

Las curas y la atención veterinaria dependerán de las patologías detectadas y se seguirá la evolución del paciente. 

Si el animal se encuentra muy desnutrido y/o deshidratado se le someterá a fluidoterapia y a alimentación forzada. En los casos que la enfermedad está muy avanzada y existe destrucción de la mucosa del esófago y buche se procede a alimentarlos con una sonda gástrica. 




La mucosa digestiva de las aves tiene una capacidad de regeneración muy rápida y se regenera en unos cuatro días una vez han expulsado las placas. 

En las formas graves que afectan al cráneo puede haber destrucción del hueso y, una vez saltan las placas, queda una comunicación de la boca con el resto de la cara que puede imposibilitar la supervivencia del animal. Siempre se apuesta por tratar el animal, pero hay casos que los daños son tan graves que no es viable la supervivencia.

Todos los medicamentos contra las tricomonas son principios activos derivados de los nitromazoides, se puede usar tanto ronidazol, metronidazol, carnizadol, etc. 



Tortugas de agua

TORTUGAS DE AGUA

Trachemys spp., Pseudemys spp., Mauremys spp., Crysemys spp.

Longitud: 28 cm hembras, 13 cm machos

Longevidad: hasta más de 40 años

En la naturaleza viven en ríos, pantanos, lagos, estanques y en general en aguas con corrientes lentas, poco profundas y con fondos lodosos o arenosos con abundante vegetación, donde las orillas sean accesibles y estén soleadas gran pare del día.

¿Cómo la tengo que mantener?

Lo más recomendable es que vivan en estanque en el  jardín o terraza al aire libre durante los meses cálidos y en el interior el resto del año. Cuando se alojan en casa es necesario diseñarles un acuaterrario adecuado. Deberá tener una parte con agua donde la tortuga se pueda sumergir y una zona terrestre en la que pueda salir a tomar el sol.





Necesitan un aporte de radiación solar directa importante, ya que la radiación ultravioleta que proporciona el sol es imprescindible para poder calcificar correctamente los huesos. En el caso de tenerlas en el interior, tendremos que proporcionarles la radiación UVB artificialmente mediante un fluorescente especial para reptiles o una bombilla de vapor de mercurio. Debemos recordar que los fluorescentes se han de cambiar cada 6-8 meses aunque sigan emitiendo luz y que, tanto el fluorescente como la bombilla, no deben estar protegidos por ningún cristal, plástico o tela mosquitera. Se suele hacer un ciclo día-noche de unas 12 horas. Las temperaturas aconsejadas van desde los 25º a los 30º, con una diferencia térmica entre noche y día de unos cinco o seis grados. Son animales estacionales y en los meses de frío hivernan. Notaremos que cuando empieza a bajar la temperatura la tortuga pierde actividad y come menos. Deben ser introducidas en un contenedor con un poco de agua y ser mantenidas en locales no caldeados. Las tortugas que acaban de nacer o cualquier tortuga que no esté en perfecto estado de salud no deberían hivernar para aumentar la supervivencia.






¿Qué come?

Estas tortugas son carnívoras aunque de adultas pueden llegar a comer pequeñas cantidades de vegetales. Se les puede dar todo tipo de pescado fresco o congelado (evitando el pescado azul), carne (menos cerdo), lombrices,  insectos, bivalvos y moluscos. Lo más importante es que la dieta sea variada y no nos limitemos a darle una o dos cosas durante toda su vida, ya que a la larga tendrá deficiencias alimentarias, por esto, es un error proporcionar una alimentación basada solo en pequeñas gambas liofilizadas.





¿Se han de vacunar o desparasitar?

No hay ninguna vacuna para tortugas, en cambio, sí que es muy recomendable desparasitarlas rutinariamente una o dos vez al año frente a parásitos internos. Lo mejor es hacer un análisis de una muestra de heces para determinar qué parásitos tiene y, así, instaurar el mejor tratamiento posible. Las épocas más recomendables para la desparasitación son la primavera y el final del verano. Así, eliminaremos los parásitos que hayan crecido durante la hibernación y, a final de verano, limpiaremos su tránsito intestinal para que se vaya a dormir en mejores condiciones.





¿Me puede pasar alguna enfermedad?

Los reptiles pueden ser portadores de algunas bacterias y parásitos que pueden pasar a las personas sin que el animal muestre signos de enfermedad. La enfermedad más importante y conocida es la Salmonelosis. Tienen más riesgo de infección los niños pequeños, las personas mayores y aquellas que estén muy inmunodeprimidas. Si hay personas con riesgo en contacto con el animal se puede realizar un análisis para confirmar o descartar la presencia de este microorganismo. En caso afirmativo podemos establecer un tratamiento para eliminar la bacteria. De todas maneras, con una higiene normal se reducen al mínimo las posibilidades de contagio; debemos lavarnos las manos después de manipular el animal, no deberemos dejar que se pasee por la cocina o lugares donde se prepare comida y tirar el agua de limpieza del terrario y las heces del animal al water. No deberemos dar besos al reptil y desinfectar periódicamente el terrario con agua y lejía. Hay que recordar que ninguna tortuga, y en particular las procedentes de América del Norte que se adaptan muy bien a nuestro clima, debe ser liberada en la naturaleza. Estos animales han llegado a reproducirse en muchas zonas, ocupando y desplazando al galápago europeo, que ya estaba de por sí amenazado y alterando nuestros ecosistemas.




Fuente: Xavier Valls ( Clínica Exotics)

viernes, 31 de marzo de 2017

LEISHMANIA CANINA

¿Qué es la leishmaniosis canina?

Es una enfermedad grave que puede llegar a ser mortal para los perros.

Puede afectar también a las personas y se transmite a través de la picadura de un insecto llamado flebotomo.

Los signos clínicos de la leishmaniosis canina son varios y diferentes y puede que no se presenten todos o incluso que no se presente ninguno si el animal está en estado subclínico.







El riesgo de contagio existe siempre, por lo que es muy importante que el perro esté protegido los 12 meses del año.

Conoce al flebotomo

Los flebotomos, son insectos nocturnos, por lo que su momento de mayor actividad se registra al atardecer.

Son los responsables de transmitir la leishmaniosis canina.

Entre otras características externas distintivas, destacan su cuerpo peludo y la posición de sus alas (en ángulo sobre el abdomen) cuando están en descanso.

Esta postura cambia cuando se disponen a morder, momento en el que danzan en círculos alrededor de la parte del cuerpo del hospedador elegida para la picadura.

No es fácil identificarlo. El vector implicado en la transmisión es el flebotomo, insecto de tamaño reducido (de 2 a 3 mm de longitud), de color amarillo-pajizo y cuyo cuerpo, incluidas alas y extremidades, se encuentra cubierto de abundantes pelos. Su período de actividad coincide con los meses más cálidos, aunque puede variar en función de las condiciones climáticas. Se caracterizan por su actividad al anochecer, siempre que las temperaturas superen los 16-18ºC y la lluvia y el viento no estén presentes.



Poseen una notable atracción por la luz. Es típico su vuelo silencioso, a diferencia de los mosquitos, y su alcance es relativamente limitado (aprox. 2 km). Sólo las hembras se alimentan de sangre y por lo tanto son las únicas transmisoras de la enfermedad.

El flebotomo vive en zonas cálidas y secas. Por tanto, la época de mayor riesgo de transmisión del parásito coincide con la primavera y el verano y en las zonas más cálidas de España el riesgo se prolonga durante todo el año.

Por lo que es muy importante que el perro esté protegido los 12 meses del año.

Ciclo de la leishmania

1-FLEBOTOMO
El flebotomo pica a un perro infectado de leishmania e ingiere el parásito.

2-CONTAGIO
Este flebotomo ya infectado, pica a otro perro sano sin Scalibor inoculando el parásito.
Le contagia la leishmaniosis canina.

3-EL PERRO ENFERMA






Incidencia en España

La incidencia de la enfermedad varía de unas zonas a otras, dependiendo de factores ambientales como son temperatura, humedad y situación geográfica.





Tratamiento y prevención

El tratamiento de la leishmaniosis canina es largo y complicado y sólo resuelve los síntomas. El animal, si es diagnosticado y tratado a tiempo, recupera su calidad de vida, aunque permanece infectado y positivo a leishmania.

Por ello, la forma más barata y eficaz de control de la leishmaniosis en los perros, es proteger frente a la picadura de los flebotomos que son los transmisores de la enfermedad, colocando a los perros collares impregnados con deltametrina u otros compuestos similares, así como el uso de pipetas repelentes.



Además hay que tomar algunas sencillas precauciones como:

Limitar los paseos nocturnos con el perro en la época de mayor incidencia.
Poner mosquiteras de malla fina y dejar que el perro duerma en casa durante las horas nocturnas.
Siguiendo estas indicaciones, limitaremos las posibilidades de que nuestro perro pueda contagiarse.

Acude a tu veterinario de confianza para que te aconseje sobre cómo proteger a tu perro de esta grave enfermedad y para que proceda a realizar las analíticas pertinentes de forma rutinaria para verificar que el animal no haya sido infectado.



martes, 3 de enero de 2017

DIROFILARIA (GUSANO DEL CORAZÓN)

DIROFILARIOSIS O ENFERMEDAD DEL GUSANO DEL CORAZÓN/PULMONAR


QUÉ ES LA FILARIOSIS
 

La dirofilariosis (también  conocida como la filariosis o la enfermedad del gusano del corazón) es una enfermedad parasitaria que afecta sobre todo a los cánidos y más en específico a nuestro perro.

Está causada por gusanos adultos de la familia de los Nematodos y del género Dirofilaria. 
En España existen dos tipos de gravedad diferente:
-Dirofilaria immitis
-Dirofilaria repens

DÓNDE

La filariosis es endémica en gran parte de España. En la figura se puede observar las zonas de riesgo de Dirofilaria immitis.

La costa mediterránea desde Huelva hasta Tarragona, el valle del Ebro, el valle del Tormes, las Islas Baleares y las Islas Canarias son regiones de riesgo para Dirofilaria immitis.

Dirofilaria repens está presente en toda España.

En un estudio de mercado se observó que solamente el 26,6% de los dueños en las zonas endémicas protegen sus perros de forma preventiva frente a la dirofilaria y el 76,9% de los dueños de perros no saben que viven en una zona endémica*.

* Estudio de mercado realizado por eMC s.l. en noviembre de 2010 entre 1.937 dueños de perros en la zona endémica de filariosis en España.



CUÁNDO

El periodo de riesgo está relacionado con la presencia de mosquitos, el vector de la filariosis.

Por tanto, el periodo de riesgo, que en España siempre ha sido de abril a septiembre, se está extendiendo como consecuencia del calentamiento global, que favorece la presencia de mosquitos “fuera de temporada”. 
En las Islas Canarias el periodo de riesgo es aún más largo.2

2. J.Alberto Montoya Alonso, Elena Carretón Gómez. Dirofilariosis, pautas de manejo clínico.2012. P.8


UNA SOLA PICADURA

Una sola picadura de mosquito es suficiente.

Uno de los factores principales de la epidemiología está en la difusión de los mosquitos, como por ejemplo el mosquito tigre, conocido por su actividad diurna y por su capacidad de colonizar los centros de población.

Otro vector es el mosquito Culex Pipiens, que posee un aparato digestivo que le protege de las microfilarias, provocando una difusión más prolongada (otros mosquitos, por el contrario, mueren al cabo de 1-2 días después de haber picado a un perro infectado).




TRANSMISIÓN

El mosquito transmite el parásito (llamado filaria o gusano de corazón) de un perro enfermo a otro sano.

Una simple picadura de mosquito puede infectar a un animal sano.

En el animal enfermo, las larvas (microfilarias) de ambas formas de filariosis son liberadas por los gusanos adultos directamente en la corriente sanguínea.

Los mosquitos ingieren las larvas cuando pican a un animal infectado.

Una vez ingeridas, las formas larvales viven en el interior del mosquito donde se desarrollan en larvas infestantes.

A partir de este momento el mosquito transmite las larvas cuando pica a un animal sano.

Una vez en el perro, las larvas empiezan su recorrido hacia la ubicación definitiva donde alcanzarán la forma adulta y empiezan a reproducirse, empezando un nuevo ciclo de vida.

CICLO DE VIDA

¿Cómo es el ciclo de vida de la filaria o gusano de corazón?

El parásito necesita dos hospedadores para reproducir:
-El mosquito
-El perro

Desarrollo en el mosquito

El mosquito al picar un perro infestado ingiere, junto con la sangre, las microfilarias o L1.

En el intestino del mosquito las larvas permanecen aproximadamente un día y pasado ese tiempo emigran a los túbulos de Malpighi donde continúa el desarrollo de las siguientes fases larvarias.

En la primera muda (de L2 a L3) las larvas disminuyen el tamaño y aumentan su grosor (adoptan una forma parecida a una salchicha).

A continuación las larvas emergen a la luz de los túbulos de Malpighi, donde tendrá el posterior desarrollo.

Una vez ha alcanzado la fase larvaria L3 (infestante para el perro), migra a la cavidad bucal.

Desarrollo en el perro

Las larvas L3 se inoculan al perro durante la alimentación del mosquito infestado. Penetra activamente desde la herida producida en la piel del animal hasta llegar a un sitio de descanso en el tejido subcutáneo, muscular o grasa.

En esta localización muda a L4 (aprox. 2 semanas) y finalmente a L5 después de 80-120 días de la infestación.
Aproximadamente a los 3 meses comienza la migración de las formas inmaduras adultas, utilizando la circulación venosa, al ventrículo derecho del corazón, arteria pulmonar y vasos adyacentes.

La emisión de microfilarias empieza entre 6 y 7,5 meses después del momento de infestación del perro.

Las microfilarias pueden permanecer en la sangre durante varios meses e incluso 2 años. 

Debido a esta prolongada permanencia de las microfilarias en el circuito sanguíneo del perro, éste debe considerarse “reservorio” de la infestación para los hospedadores intermediarios (mosquito).



SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICO

Los síntomas más frecuentes de la filariosis cardiopulmonar son astenia, dificultades respiratorias, poco apetito y, en los casos más graves, insuficiencia cardíaca y edema pulmonar. 

En el perro, la filariosis cardiopulmonar es una enfermedad crónica que, con la persistencia del estímulo parasitario, conduce al deterioro progresivo de diversas funciones orgánicas hasta que, en los casos graves, sobreviene la muerte.

Sin embargo, en caso de baja concentración de parásitos y en el estadio inicial, la enfermedad puede presentarse en forma asintomática. Por ello, es muy importante ir regularmente al veterinario para realizar el test de control. 

Un simple análisis realizado en fresco bajo el microscopio permite observar la sangre para comprobar si hay microfilarias. Sin embargo el test serológico ELISA puede diagnosticar mejor la presencia o ausencia de formas adultas.

Para los cachorros que nacen en los meses fríos (o sea cuando no existe peligro de mosquitos), el test no es necesario y, por tanto, es aconsejable empezar con la profilaxis después de que hayan cumplido las 12 semanas de vida.

EVOLUCIÓN

En el caso de Dirofilaria repens, la infestación es escasamente patógena y por lo tanto menos preocupante.
 
Por el contrario, la infestación de Dirofilaria immitis es claramente más peligrosa, y si no se cura a tiempo puede conllevar consecuencias fatales.
 
Los parásitos adultos pueden alcanzar un tamaño considerable (más de 30 cm de longitud) hasta tal punto que impiden un desarrollo regular de las funciones cardiacas y, al mismo tiempo, son tóxicos para el hígado y los riñones.
 
Los síntomas más evidentes son cansancio, tos y adelgazamiento, edema pulmonar e insuficiencia cardiaca
 
Estos síntomas se agravan cuando el animal hace esfuerzos o ejercicio.


TRATAMIENTO

Si se diagnostica la presencia de filarias adultas (gusanos de corazón), el perro deberá ser sometido a un tratamiento lo antes posible, suministrándole un fármaco a base de melarsomina que acabe con el parásito y le impida reproducirse.

Como alternativa, se puede recurrir a una delicadísima operación quirúrgica que sirva para eliminar los parásitos directamente del corazón del perro enfermo.

PREVENCIÓN

Para los perros que resultan negativos al test serológico existen tres tipos de profilaxis que conllevan tratamientos distintos:
-un tratamiento inyectable (anual)
-un tratamiento oral (mensual)
-un tratamiento spot-on (mensual)

El tratamiento inyectable es el más inmediato y consiste en un único tratamiento a efectuar una vez al año suministrado directamente por el veterinario.

Visite a su veterinario. Una sola inyección es suficiente para acabar con sus preocupaciones.

El tratamiento oral requiere el suministro de comprimidos mensuales que inhiben el desarrollo de las formas larvales. 

El tratamiento "spot-on" requiere ser aplicado mensualmente por el propietario en la piel seca del animal.

Un estudio1 realizado en propietarios de perros que usan los comprimidos/ pipetas "spot-on" se ha descubierto que 1 de cada 3 personas se olvida de vez en cuando de administrar el comprimido o pipeta disminuyendo la eficacia de la prevención.

1. Estudio de mercado realizado por eMC s.l. en noviembre de 2010 entre 1937 dueños de perros en la zona endémica de filariosis en España








ZOONOSIS

Dirofilariosis: Una zoonosis emergente1
 
La dirofilariosis o enfermedad del gusano del corazón es una enfermedad zoonótica, es decir, una enfermedad que se da en los animales y es transmisible al hombre en condiciones naturales.
 
El hombre se infecta, al igual que el resto de especies, a través de la picadura de un mosquito culícido infectado con L3 aunque, dado que no es el hospedador natural, por lo general las larvas no terminan su desarrollo por completo. Esto hace que el hombre no sea un hospedador importante desde el punto de vista de la transmisión.
 
Los factores de riesgo en zonas endémicas son la presencia de perros parasitados y de mosquitos que piquen a las personas. Estas, una vez infectadas, pueden desarrollar síntomas de enfermedad o permanecer asintomáticas.
 
Existen dos tipos de dirofilariosis en el hombre: dirofilariosis pulmonar, en la que aparecen nódulos en los pulmones causados por vermes inmaduros y dirofilariosis ocular/subcutánea que se manifiesta como un nódulo subcutáneo que crece o vermes vivos en la conjuntiva ocular.
 
La prevención de la enfermedad en los animales es un punto clave para controlarla.

1. J.Alberto Montoya Alonso, Elena Carretón Gómez. Dirofilariosis, pautas de manejo clínico.2012.




RECOMENDAR A UN AMIGO

Un estudio1 llevado a cabo en una muestra de propietarios de perros residentes en zonas consideradas de riesgo por lo que se refiere a la filariosis cardiopulmonar ha demostrado que solamente el 26,6% de los dueños protegen sus perros de forma preventiva.

Para proteger a todos los perros en la zona de riesgo es sumamente importante que todos los propietarios conozcan los peligros de la filariosis
 
Así que por favor, comparta la información en este sitio web con sus familiares y amigos.

1.- Estudio de mercado realizado por eMC s.l. en noviembre de 2010 entre 1937 dueños de perros en la zona endémica de filariosis en España


jueves, 13 de octubre de 2016

Gastritis por pelo. Tricobezoares o “bola de pelo”


Gastritis por pelo. Tricobezoares o “bola de pelo”

A veces acuden a consulta gatos con sintomatología respiratoria. El propietario suele  describir tos y estornudos constantes acompañados de vómitos improductivos. Tras realizar la anamnesis y comprobar la cartilla se observa que tienen toda la vacunación en orden y se descarta (en primera instancia) un complejo respiratorio felino. A la exploración no se encuentran signos clínicos respetables, la auscultación cardiopulmonar es normal. La temperatura también es normal. 
Por lo que se suele realiza como prueba complementaria una radiografía abdominal simple.

La radiografía evidencia un patrón bronquial leve, que se interpreta junto con los signos clínicos como de apariencia normal. A nivel abdominal se observa una imagen compatible con fecaloma y el estómago aparece con abundante contenido y paredes ligeramente engrosadas, de lo cual se deduce que el gato no tiene un problema respiratorio como sospechaba su propietario, sino digestivo por irritación gástrica y estreñimiento. Si se observa con atención el estómago se puede ver la presencia de contenido con forma y abundante gas, ambos datos son relacionables con la presencia de material compatible con un tricobezoar ó  “bola de pelo”.


La bola de pelo se une a la comida y los jugos gástricos, aumentando su tamaño en forma considerable y produciendo signos clínicos de cuerpo extraño, sobre todo gas. El tricobezoar, adquiere forma y radiodensidad particular. No hay que guiarse ante la sospecha de una bola de pelo por la presencia de gas, ya que una comida de difícil digestión también puede producir meteorismo .

Esto es un ejemplo de imagen radiográfica del paciente que se describe en el caso clínico. 
Obsérvese el engrosamiento leve de las paredes del estómago junto con su abundante contenido. 
La ‘bola de pelo’ se remarca con la flecha, al adherirse a la comida adquiere ese aspecto característico. Por último, el intestino muestra una imagen compatible con retención fecal importante.



La sintomatología respiratoria simplemente se debe a una irritación de las vías respiatorias altas por los intentos constantes de vómito para expulsar las bolas de pelo.

El tratamiento a seguir es sencillo pero se recomienda visitar al veterinario cuanto antes.

La forma de prevención es utilizar malta para gatos o piensos que incluyan la malta en su composición, así como cepillar a diario a su mascota.




TOS-COLAPSO TRAQUEAL EN EL PERRO

EL COLAPSO TRAQUEAL EN EL PERRO

El colapso traqueal es una enfermedad que afecta a las vías respiratorias. El aparato respiratorio se divide en dos grandes grupos: las vías respiratorias superiores, que son las que conducen el aire desde el exterior hasta las vías respiratorias inferiores, que se integran en el interior de los pulmones.

El colapso traqueal afecta a las primeras, las vías aéreas superiores, en concreto a la tráquea, que es el conducto que conecta la laringe (garganta) con las vías inferiores.

Bien, pues la tráquea está formada por anillos de cartílagos que están unidos por diferentes ligamentos y músculos (el ejemplo que mejor se entiende muchas veces es la comparación un tubo “coarrugado” como los que se colocan en las casa para el cableado) y en el interior de este “tubo” lo encontramos recubierto por una mucosa.

¿Qué es lo que ocurre en esta enfermedad?

Lo que ocurre es que existe una deformación de los cartílagos que forman la tráquea, no se conoce muy bien por qué ocurre esto, pero lo que acaba provocando es un aumento de resistencia al paso del aire, provocándose una inflamación de la mucosa traqueal, y una estenosis (estrechamiento), que provoca que la tráquea se colapse (se cierre) en determinados momentos o situaciones. 

Los reiterados colapsos acaban provocando también una inflamación de la mucosa traqueal (traqueítis), lo cual aumenta la tos y provoca un ciclo colapso-tos-inflamación que va agravando el cuadro clínico.

Existen diferentes tipos de colapsos en función de lo grave que sea la deformación de los cartílagos:

·       Grado I: Existe una mínima deformación de la tráquea, los anillos están casi por completo normales y lo único que se encuentra es una reducción de la luz de la tráquea de hasta un 25%.

·   Grado II, aplanamiento leve: Hay una leve, pero visible, deformación de los cartílagos traqueales y la luz traqueal está reducida hasta en un 50%.

·     Grado III, aplanamiento marcado: La luz traqueal se reduce hasta en un 75% y los cartílagos están muy deformados, hay contacto entre la zona dorsal (superior) y ventral (inferior) de la tráquea.

·       Grado IV, colapso total: la luz traqueal está completamente obliterada y casi no hay paso de aire, con evidente riesgo de asfixia, está cerrado el paso de aire casi al 100%.




En función de dónde se encuentre el colapso situado podemos diferenciarlos en colapsos traqueales cervicales (los más frecuentes) o torácicos.

De ahora en adelante nos referiremos principalmente a los grados I, II y III ya que en el caso de un animal con grado IV lo único que se puede realizar es una cirugía correctora y la sintomatología es muy evidente.

¿Qué síntomas puedo encontrar? ¿Se puede parecer a otras enfermedades?

Como en todas las enfermedades, los síntomas pueden ser muy variados y dependen del grado de colapso que tenga el animal, pero el síntoma más evidente es la tos, tos normalmente seca que al principio es más leve y esporádica y que con el tiempo se va volviendo más frecuente y severa.
Además, suelen estar asociados los colapsos y las bronquitis, sobre todo cuando ya llevan un tiempo.

En los casos más leves la tos suele aparecer cuando el animal está más nervioso (antes de pasear, cuando vuelven a casa sus propietarios, cuando comen…) y en los más graves suele ser más continua.

Otros síntomas que se pueden encontrar en esta patología son la intolerancia al ejercicio, náuseas, disnea inspiratoria, cianosis y síncopes, ordenados de más a menos frecuentes.

Cabe destacar que la enfermedad puede empeorar con ciertos comportamientos, como el de perros muy nerviosos, o con collares de cuello en perros que tiran mucho de la correa. Además, como son animales con las vías aéreas más débiles suelen ser más frecuentes enfermedades como las traqueobronquitis infecciosas (tos de las perreras).

La enfermedad puede parecerse o ser confundida en ocasiones con otras patologías como la propia tos de las perreras o enfermedades cardíacas que cursan con tos, intolerancia al ejercicio, cianosis y síncopes.

¿Qué animales la sufren con más frecuencia?


Es una patología más frecuente en razas de perros pequeños como los Yorkshire Terrier, Caniches, Bichón Maltés, Pomerania, Carlino y Chihuahua entre otras.

¿Cómo se diagnostica?

La técnica que se utiliza para el diagnóstico, tras excluir otras patologías similares en la consulta, es la radiografía.
En determinados casos se pueden realizar otras técnicas como la traqueobroncoscopia, pero no es necesaria de forma rutinaria.

   


¿Cómo se trata?

Existen dos tipos de tratamientos para esta patología, el tratamiento sintomático o conservador y el tratamiento quirúrgico.

El primero, el tratamiento sintomático, es el que se aplica por norma general en los colapsos de grados I, II y III y buscan aliviar la sintomatología que presenta el animal y mejorar su calidad de vida.

Además de posibles recomendaciones de medicamentos, es importante tener en cuenta varios consejos que pueden ayudar a que no se agrave el cuadro clínico, como pueden ser: el uso de collares o arneses que no traccionen sobre el cuello, evitar “rutinas” que provoquen estrés al perro (por ejemplo, no hacer siempre lo mismo justo antes de pasear con el perro o antes de ponerle la comida, variar las frases que usamos para antes de estos momentos, etc) o prevenir la enfermedad de la “tos de las perreras” vacunando al perro, ya que puede actuar también como agravante.


Cabe resaltar en este apartado que esta patología suele ser de carácter degenerativo y no tiene una cura definitiva, por lo que deben ser animales controlados durante toda la vida.

martes, 16 de agosto de 2016

Síndrome Braquiocefálico

SÍNDROME BRAQUICEFÁLICO

El síndrome braquiocefálico afecta a razas braquiocefálicas de perros (Bulldog Ingles, Bulldog Francés, Boxer, Boston Terrier, Pug, Pekines y el Shih Tzu) y otros perros y gatos de nariz chata, incluyendo perros como el Cocker Spaniel y el Shar-Pei y gatos como el Persa y del Himalaya. Los cambios anatómicos en los cráneos de estos animales distorsionan la nasofaringe. Los tres mayores componentes del síndrome incluyen narices estenóticas, prolongación del paladar blando y eversión de los sáculos laríngeos. La hipoplasia de la laringe y de la tráquea están a veces presentes de forma conjunta.


Al progresar el síndrome, las anormalidades asociadas incluyen el edema laríngeo y faríngeo y el colapso. La fisiopatología del síndrome se basa en un orificio nasal estenósico y la prolongación del paladar blando, causando un incremento de la resistencia del flujo del aire, el cual requiere un esfuerzo inspiratorio mayor. Esto genera un aumento de la presión negativa durante cada ciclo respiratorio, el cual lleva a la eversión de los sáculos laríngeos, edema, engrosamiento de la mucosa laríngea y faríngea y colapso de los procesos cuneiformes y corniculado del cartílago aritenoide.
Puede desarrollarse un edema pulmonar no cardiogénico.


El 100% de los Braquicéfalos son tratados de elongación del velo del paladar, 50% de estenosis del orificio nasal y el 30% de afecciones laríngeas como la eversión de los ventrículos laríngeos o de colapso laríngeo.

El orígen de estas afectaciones son las modificaciones anatómicas, por lo que el objetivo del tratamiento es restaurar una anatomía que permita recuperar una capacidad ventilatoria compatible con un ejercicio normal.

Este síndrome se manifiesta por dificultad respiratoria, estridor, reducción de la tolerancia al ejercicio o al estrés y, en casos avanzados, cianosis, hipertermia y colapso.


Aun en los animales braquicefálicos "normales" (Bulldog inglés, Pug, Terrier de Boston), la presión de oxígeno exhibe una reducción significativa durante el sueño. Este síndrome es poco frecuente en las razas braquicefálicas felinas. El estrechamiento anatómico de la vía aérea superior determina presión intrarrespiratoria negativa durante la inspiración y colapso dinámico de las vías aéreas.

Los animales con obstrucción de las vías aéreas superiores debido a ventanas nasales estenóticas, paladar blando elongado, eversión de los sáculos laríngeos o todos estos signos deben recibir tratamiento ante los primeros signos de disnea para prevenir la progresión del colapso laríngeo.
La obstrucción de las vías aéreas debido a inflamación y edema puede ocurrir después de la cirugía y conducir a la muerte si no se alivia en la forma adecuada. Puede ser necesaria la colocación de un tubo de traqueostomía para prevenir la asfixia. El carraspeo y la tos son comunes durante los primeros días posteriores a la cirugía.


Signos clínicos

Los signos clínicos incluyen dificultad respiratoria, estridores, respiración por la boca, imposibilidad de respirar, cianosis y colapso, signos que aumentan con el ejercicio, la excitación o altas temperaturas ambientales.


La elongación del paladar blando es una enfermedad quirúrgica que se presenta con mayor frecuencia en estas razas. Los signos incluyen arcadas, emesis, estertores respiratorios y a veces disnea inspiratoria. En ocasiones, en perros de razas braquicefálicas afectadas puede observarse síncope con cianosis o sin ella debido a las anormalidades concomitantes de las estructuras nasofaríngeas como estenosis de los ollares, edema de tubérculos cuneiforme y corniculado, mucosa nasofaríngea hiperplásica y edematosa, eversión de ventrículos laterales y colapso laríngeo de grado variable.

La introducción del borde libre de un paladar blando elongado dentro del orificio laríngeo durante la inspiración interfiere con la función laríngea. Cuando se presenta estenosis de los ollares concomitante, esto contribuye a la gravedad de la obstrucción llevando al paladar blando dentro de la laringe con mayor profundidad. Los movimientos de idas y venidas eventualmente causarán edema inflamatorio y aumento del espesor del paladar blando y de la mucosa que cubre la entrada de la laringe.


La obstrucción al flujo aéreo durante la inspiración, que determina estridor, disnea inspiratoria, pérdida o cambio de la voz, intolerancia al ejercicio o tos, sugiere enfermedad laríngea o faríngea. La combinación de estridor y disnea inspiratoria debería inducir la sospecha de enfermedad laríngea, faríngea o ambas.

Estertor y estridor.

Estos signos de enfermedad respiratoria alta obstructiva son tan frecuentes en los perros braquicefálicos que muchas veces los propietarios no reconocen como anormal la respiración ruidosa.

El estridor es un ruido inspiratorio de tono elevado, producido por la obstrucción del flujo
aéreo laríngeo.

Los perros con paladar blando alargado generalmente tienen ruidos respiratorios de
gorgoteo estertoroso característicos que son consecuencia de la oclusión de la hendidura
glótica por el paladar blando excesivamente largo.

La disnea se observa en numerosos animales con enfermedad respiratoria superior obstructiva.

Disminución de la tolerancia al ejercicio.

Cambio de voz. Puede ser un signo clínico precoz en perros con parálisis laríngea.

Hipertermia. 

Los síntomas de parálisis laríngea frecuentemente no son evidentes hasta que el animal se expone a una temperatura ambiente elevada: algunos perros con parálisis laríngea presentan una hiperlermia importante.

Náuseas. A veces se observan náuseas al principio de las enfermedades obstructivas de las vías respiratorias superiores, como la parálisis laríngea y el paladar blando alargado.

Síncope. El desmayo asociado con el ejercicio (ejercicio excesivo), la excitación o
las crisis de tos se presenta en algunos perros con colapso traqueal.



DIAGNÓSTICO

El diagnóstico se basa en la historia, perfil, signos clínicos, examen físico, endoscopia y radiografías de las vías aéreas.

El diagnóstico presuntivo de obstrucción de las vías aéreas provocada por el síndrome braquicefálico (ollares estenóticos, paladar blando elongado, eversión de los sáculos laríngeos, etc.) se hace sobre la base de raza y los signos clínicos. 

El diagnóstico definitivo se logra por endoscopia de la faringe, laringe y tráquea. 
El examen endoscópico no se realiza hasta después de haber llevado a cabo un completo examen preanestésico.

Se procederá como mínimo a efectuar las siguientes pruebas: hemograma completo, concentración
ureica sanguínea, análisis de orina, electrocardiograma y radiografías de tórax,

El examen endoscópico se puede realizar con el paciente bajo anestesia superficial para permitir la determinación de la función laringea y el grado de obstrucción. 

El diagnóstico de paladar blando elongado se realiza mediante el examen visual (el paladar blando se superpone a la epiglotis abierta). La resección temprana del paladar blando mejora el pronóstico. 


Diagnóstico diferencial del estridor inspiratorio:

  1. Obstrucción laringea .
  2. Parálisis
  3. Tumor
  4. Estenosis
  5. Eversión/colapso laríngeo.
  6. Obstrucción traqueal .
  7. Cuerpo extraño
  8. Estenosis
  9. Colapso
  10. Tumor
Diagnóstico diferencial del estertor:

  1. Paladar blando elongado
  2. Agrandamiento amigdalino
  3. Hipertrofia de la pared faríngea
  4. Absceso, mucocele, masa faríngea .
  5.  Estenosis caudal de las coanas


TRATAMIENTO 

El tratamiento requiere la corrección quirúrgica de los orificios nasales estenóticos, resección del paladar blando prolongado, resección de los sáculos laríngeos evertidos y posibles técnicas de abducción laríngea si está presente la parálisis laríngea. 

La traqueotomía permanente puede estar indicada en casos graves. 

Todas las razas braquiocefálicas son pacientes de alto riesgo anestésico. Requieren la preoxigenación, una inducción anestésica rápida, una intubación rápida, ventilación asistida intraoperativa y la administración postoperatoria de oxígeno.



La corrección de los orificios nasales estenóticos se suele realizar en el mismo momento en que se va a recortar el paladar blando prolongado y la resección de los sáculos laríngeos. Sin embargo, es una operación relativamente fácil y tiene un mayor beneficio si se realiza de forma temprana.